La redacción técnica es uno de los trabajos más alucinantes que existen, ya que el redactor tiene que dilucidar información de alta tecnología de forma comprensible y clara para el público.
Los mensajes técnicos no deben ser demasiado complicados de entender, extensos o gramaticalmente incorrectos. Y, a veces, resulta bastante tedioso encontrar buenas guías técnicas que sean sencillas y claras de leer.
Su redacción técnica puede adoptar cualquier forma, como por ejemplo
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Un manual de instrucciones o de usuario
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Libro de un curso de formación
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Descripciones de los productos
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Libros blancos
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Manuales de productos
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Guías de referencia
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Informes anuales y mucho más
En esta era digital en rápida evolución, los redactores técnicos deben aprovechar ciertas estrategias para lograr el verdadero compromiso de los lectores. De hecho, ¡es un reto enorme!
Por lo tanto, en este post, le proporcionaremos algunos consejos y trucos sorprendentes para atraer a sus lectores al escribir guías técnicas:
Objetivos principales de un redactor técnico
1. Conocer al público
Analice el público al que se dirige y, en consecuencia, los redactores técnicos deben decidir el estilo, el tono, la extensión y el formato de sus escritos.
Sin conocer a la persona de su audiencia, puede acabar escribiendo posts técnicos demasiado simples o demasiado complicados. Y no queremos hacer eso.
Hay que intentar lograr un equilibrio perfecto entre la transmisión de información perspicaz, informada y comprensible.
2. Legibilidad
La legibilidad es uno de los factores clave para atraer a los lectores técnicos, ya que la puntuación de legibilidad es lo que decide lo accesible que es realmente su publicación. A los lectores no les debe resultar difícil navegar por su guía técnica ni comprender el nivel de lenguaje utilizado.
Los redactores deben tratar de inculcar un lenguaje fácil de usar con un estilo y un formato óptimos que sean informativos pero sencillos.
3. Precisión
Las estadísticas, los hechos y las afirmaciones del documento deben estar siempre contrastados y respaldados por pruebas o informes de estudios citados de fuentes fiables. De lo contrario, la información facilitada puede perder su autenticidad y fiabilidad de cara al público.
Para lograr los objetivos mencionados, el redactor técnico debe aprovechar las siguientes estrategias:
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Transmitir la información técnica de forma sencilla y cristalina, de modo que incluso un público no técnico pueda entenderla.
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Utilizar técnicas y herramientas que perfeccionen el contenido técnico proporcionado.
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Exponer eficazmente las sugerencias, ideas, nociones, puntos de vista y observaciones técnicas en una secuencia estratégica.
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Utilizar el tono adecuado de vocabulario con una estructura precisa para ilustrar informes, documentos o presentaciones.
Los 12 mejores consejos para escribir una guía técnica que enganche a los lectores
1. Analice los conocimientos de su público
Las guías técnicas deben ser informativas y perspicaces. Al redactar este tipo de contenido, el escritor debe analizar cuánto sabe ya el público sobre las nociones técnicas relacionadas con el tema.
No es necesario interpretar temas que el público ya conoce bien. Del mismo modo, no es lógico omitir nociones de las que el público puede no tener una comprensión básica. En ambos casos, es probable que el público pierda interés o considere que la guía técnica es demasiado compleja o innecesariamente prolija.
La clave está en analizar los conocimientos básicos y las capacidades de tu público y proporcionarle la información que le sirva para construir una base sólida sobre el tema y que, al mismo tiempo, sea educativa.
2. Investigación profunda
Escribir contenido técnico exige una investigación exhaustiva y una información precisa respaldada por estadísticas o hechos correctos. Esto es lo que da peso y valor a su contenido técnico; por lo tanto, es el factor más crucial para atraer a sus lectores.
Realice un análisis detallado del contexto y de la información técnica, por ejemplo:
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Recopilar información relacionada con todos los aspectos técnicos del tema, incluidos el alcance, las características, el proceso de diseño, las especificaciones, los marcos jurídicos, etc.
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Estudiar los contratos legales y sus requisitos. El contenido técnico debe cumplir las normas reglamentarias aplicables. Por tanto, asegúrese de estar al día de los requisitos legales.
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Analice el público destinatario y adapte los contenidos según la comprensión y los requisitos del grupo de usuarios al que va dirigido. Esto incluye diversos aspectos como los gráficos, el nivel de lenguaje, el tipo de soporte de salida, la legibilidad, el nivel de complejidad, etc.
3. Estructura de la representación
A la hora de impartir conocimientos técnicos en forma de guías o manuales, la estructura y el formato desempeñan un papel fundamental.
Las guías técnicas son, en sí mismas, un poco complejas de entender, por lo que no conviene inculcar más complejidades en la estructura. Desarrollar el compromiso con este tipo de contenidos resulta difícil.
Para ofrecer valor a su audiencia, el escritor debe considerar cómo estructurar el contenido de la forma en que les gustaría interactuar con él.
4. Visuales y gráficos
El uso de imágenes relacionadas con la tecnología que sean visualmente atractivas a la vez que informativas no sólo romperá tácticamente el contenido, sino que también atraerá a sus lectores.
La capacidad de atención de los lectores de hoy en día parece ser corta. Por lo tanto, una guía técnica con imágenes hará que el contenido sea más fácil de navegar y fluido, y le ayudará a romper los bloques de texto largos.
Del mismo modo, no se exceda con el número de imágenes, ya que podría eclipsar la información técnica real. Intente lograr un buen equilibrio entre el texto y la representación visual.
5. Los ejemplos son imprescindibles
Los ejemplos pueden facilitar la comprensión de temas complejos. Elucida un escenario en tiempo real que resuene con el tema de la imagen para que tu audiencia lo entienda mejor. Los redactores técnicos pueden incluso utilizar imágenes como ejemplo y luego explicarlo.
6. Exprésalo correctamente
A menudo, una guía técnica puede sonar mundana con un tono neutro, lo que no debería ser el caso. Su guía técnica debe tener voz propia, y una de las mejores formas de inculcarla es utilizando una perspectiva en primera persona.
Cuando escriba en primera persona, asegúrese de mantener un enfoque autoritario y profesional.
7. 7. Utilice un lenguaje sencillo
La escritura técnica no tiene por qué ser complicada por el mero hecho de tratar temas de alta tecnología. Cuando trate de determinar conceptos, procesos o métodos técnicos, intente seguir el ritmo de la creatividad técnica sin complicar demasiado las cosas.
Uno de los culpables más comunes de una redacción desastrosa es no tener en cuenta el hecho de que los lectores pueden no estar muy versados en determinados conceptos. Con ello, es muy probable que su audiencia se sienta confusa, poco complaciente y menos implicada.
Las normas del inglés técnico sencillo (STE) mejorarán la traducibilidad y legibilidad de su documento.
Intente redactar una guía técnica con el uso de las siguientes normas:
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Estructura sencilla de las frases
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Voz activa
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Términos coherentes
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Tiempos verbales simples
En otras palabras, intente que sea sencillo y breve.
8. Aclare el gancho
Al principio de su guía técnica, defina el gancho de su contenido, es decir, las cosas que los lectores aprenderán de su guía. Esboce rápidamente el contenido técnico y explique todas las áreas que va a cubrir su artículo, para que sus lectores sepan qué esperar.
De este modo, los lectores se sentirán satisfechos y realizados cuando terminen de leer toda la guía. Nadie quiere leer un bloque entero de contenido sólo para darse cuenta al final de que no es la información que está buscando.
9. La maquetación es esencial
La maquetación es una de las formas más eficaces de hacer que su contenido técnico resulte más atractivo y legible, al tiempo que se centra en las áreas clave.
Haga un uso estratégico de los saltos de página, los puntos con viñetas, las listas numeradas, las palabras clave en negrita y las tablas para resaltar los puntos importantes y llamar la atención sobre las secciones adecuadas.
10. Evite referirse a un periodo de tiempo concreto
Para mantener la validez de su contenido técnico durante un largo periodo de tiempo, asegúrese de no hacer referencia a un año concreto como "en 2021" o "este año". El uso de estas frases restringirá y fechará su contenido a un periodo de tiempo específico, y reducirá su validez a largo plazo.
Pruebe su contenido para el futuro no utilizando una referencia temporal; intente más bien que sea general.
11. Que sea ingenioso
Aunque se trate de contenido técnico, intente añadir algo de humor o ingenio para hacerlo ligero. Es una de las formas más fáciles y eficaces de enganchar a su audiencia.
12. Revise su documento técnico
Siempre es un paso inteligente revisar su documentación técnica una vez de la mano de expertos en la materia (SME) para validar su contenido. Esto no sólo le proporcionará información muy valiosa, sino que también hará que esté libre de errores gramaticales.
Conclusión
Con esto, terminamos nuestro post creativo sobre Cómo captar la atención de los lectores al escribir una guía técnica. Por último, pero no por ello menos importante, asegúrate de respaldar siempre tus afirmaciones y hechos con la fuente de información adecuada, como estadísticas, informes, trabajos de investigación, etc.
Además, una vez que hayas terminado, revisa tu documento técnico y asegúrate de que sea claro, preciso y esté actualizado. Eso es todo.